La potencia reactiva (y la energía reactiva) no es una potencia (energía) realmente consumida en la instalación, ya que no produce trabajo útil debido a que su valor medio es nulo. Aparece en una instalación eléctrica en la que existen bobinas o condensadores, y es necesaria para crear campos magnéticos y eléctricos en dichos componentes. Se representa por Q y se mide en voltiamperios reactivos (VAr).
Dependiendo de la tarifa contratada, el contador registra el consumo de energía activa y reactiva en la instalación. Con estos datos la compañía calcula un cos phi medio, y en caso de que sea menor de 0,95 aplica una penalización en función del valor calculado.
El sistema de gestión del consumo eléctrico ofrecido por Imergia a sus clientes, permite eliminar o reducir las penalizaciones por reactiva.
El sistema permite el seguimiento del factor de potencia o cos phi, pudiendo decidir en función de medidas reales y continuas en el tiempo, si es necesaria la compensación con baterías de condensadores, o si es necesario aumentar la capacidad de dichas baterías en caso de que existan. También permite detectar un mal funcionamiento o avería de la batería de condensadores, evitando así las penalizaciones por parte de la compañía eléctrica.
Esta función de nuestro sistema permite hacer un seguimiento continuo a la energía reactiva la instalación eléctrica, pudiendo tomar las medidas necesarias con la antelación suficiente para evitar o minimizar las penalizaciones por reactiva en la factura eléctrica.